Una vez más, el olivo nos proporciona un producto excepcional, la semilla de oliva, localizada en el interior del hueso de la oliva. Esta semilla, separada mediante sistemas de alta precisión, se prensa y se obtiene la harina desengrasada, que tiene múltiples aplicaciones en alimentación, siendo los productos gluten-free, uno de los mercados principales para este producto.
La harina de semilla de oliva se puede utilizar en todos aquellos productos sin gluten que requieran o no volumen. Los celíacos o intolerantes al gluten tienen que hacer frente a muchos inconvenientes en su día a día. A la cantidad de alimentos que no pueden comer por contener esta proteína, se suma una menor variedad en su dieta. Por ello, la búsqueda de soluciones para mejorar las características de estos alimentos es una tendencia creciente.
El objetivo es ofrecer productos que sean lo más parecidos en cuanto a textura, sabor, color, etc., a su versión con gluten. Para cumplir con este objetivo, una de las principales barreras que se encuentran está radica en la elaboración de masas de pan o bollería, debido a su consumo diario y su alto contenido en gluten.
El gluten es el responsable de dotar de mayor elasticidad y estructura a la miga. Al eliminarlo, la falta de elasticidad ha sido un quebradero de cabeza tanto para fabricantes industriales como para panaderos artesanos.
Por ello, la industria de panificación ha tratado de incorporar materias primas que ayuden a obtener productos sin gluten, con características similares a las del pan tradicional.
Principalmente con el uso de hidrocoloides, compuestos químicos de origen vegetal, animal o sintético que debido a su composición aportan estabilidad a los productos y permiten reproducir las propiedades viscoelásticas del gluten.
La goma xantana, la goma guar o la goma de celulosa son algunos de ellos. En Nutexa trabajamos para aportar soluciones mediante productos innovadores, y esta harina es un claro ejemplo, que además de dotar de gran elasticidad a las masas de panes y bollería aporta otras muchas ventajas.
Es la harina de semilla de oliva, un ingrediente cien por cien natural, apto para etiquetas limpias y de aplicación muy sencilla. Una dosis del 1,5-3% es suficiente para obtener los resultados esperados.
¿Qué productos podemos elaborar con harina de semilla de oliva?
La harina de semilla de oliva está indicada tanto para fabricantes industriales como panaderos artesanos. Principalmente suele utilizarse como un ingrediente complementario a otras harinas, con o sin gluten, aunque es más fácil encontrarla en productos aptos para quienes padecen celiaquía.
Se puede usar en todos aquellos productos sin gluten que requieran volumen (panes, magdalenas, bizcochos, croissants, etc.). Y en aquellos que no lo necesiten, como la pasta, las rosquilletas, los crackers, los hojaldres y las bases de pizza, entre muchos otros. En este último caso, la mejora consistiría en la aportación de un ingrediente sin gluten con altos beneficios nutricionales y, si se desea, con las cualidades sensoriales de las aceitunas (lo cual se logra aumentando la dosis).
Además, a diferencia de otras soluciones para aumentar el volumen de las masas sin gluten, la harina de semilla de oliva es un sustituto más eficaz, mucho más sano y nutritivo.
Según un estudio del Grupo de Enfermedad Celíaca e Inmunopatología Digestiva del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe en Valencia, de 654 productos sin gluten analizados en comparación con sus homólogos con gluten, reveló que los panes sin gluten tenían un contenido significativamente mayor de lípidos y ácidos grasos saturados; las pastas sin gluten poseían una cantidad significativamente menor de azúcar y proteínas y las galletas sin gluten contenían un contenido significativamente menor de proteína y un contenido significativamente más alto de lípidos.
Beneficios de utilizar en los alimentos harina de semilla de oliva
Sin embargo, al usar harina de semilla de oliva para preparar alimentos sin gluten, se aportan todas sus propiedades. Y es que la semilla de oliva concentra los compuestos más interesantes del olivo: ácido oleico, ácidos triterpénicos, tocoferoles y polifenoles. Entre estos últimos destaca el Hidroxitirosol, reconocido como el antioxidante más potente del reino vegetal y que tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.
A ello se une que la harina de semilla de oliva es reconocida por tener un alto contenido en fibra (aporta hasta un 55%), proteínas vegetales (un 22%) y grasas monoinsaturadas.
Así que, si quieres que tus panes, rosquilletas, bollería, hojaldres, pasta o bases de pizza con o sin gluten salgan más saludables y con mayores propiedades nutricionales, completa tu receta con un poco de harina de semilla de oliva. ¿Te animas?
Nutexa, Ingredientes Naturales