Hoy en día los consumidores demandan alimentos saludables y, a su vez, nuevos sabores. Reunir ambos requisitos es un reto para las empresas. Pero, a veces, la naturaleza nos facilita el trabajo si sabemos aprovechar sus recursos.
La semilla de la oliva es el mejor ejemplo de cómo un producto tradicional puede convertirse en innovador para la industria, beneficioso para el cuerpo y atractivo para los consumidores.
Aprovechar la semilla del olivo es una de las mejores maneras de beneficiarse de las propiedades de esta planta ya que es en el hueso de su fruto donde se concentran sus propiedades nutricionales y terapéuticas. Su perfil de ácidos grasos y la presencia de compuestos antioxidantes como los polifenoles contribuyen a una mejor salud. Numerosos estudios científicos avalan el consumo de Aceite de Oliva Extra con un menor índice de enfermedades cardiovasculares.
En Nutexa aportamos nuestro conocimiento científico para obtener los máximos beneficios del olivo. Separar y transformar la semilla en harina nos permite obtener un producto natural y bioactivo con múltiples aplicaciones en el campo de la alimentación.
El sector de la panadería y las pastas alimenticias son muy apropiados. El aceite de oliva ha sido consumido durante siglos en el Mediterráneo, la región donde prevalece su cultivo. Por sus fácil acceso, por su propiedades y, por supuesto, por su sabor. Lo mismo ocurre con los cereales. De hecho, la combinación de masa panaria y aceite de oliva forma parte del ADN gustativo de los habitantes de la región.
Integrar la semilla de la oliva en las masas es un paso fácil que incrementa los atributos sensoriales de ambos y la funcionalidad de los panes y las pastas. Aparte de los ácidos grasos y polifenoles, contiene fibra y proteínas, y es rica en escualeno y otros ácidos triterpénicos.
Sigue este enlace para obtener información técnica sobre la harina de semilla.
Algunos de los productos que hemos elaborado en Nutexa a partir de la harina de semilla de oliva son pan, rosquilletas, focaccias, masas de pizzas, empanadas y macarrones.
Más ventajas
La harina de semilla de olivo no contiene gluten, de modo que se puede aplicar en productos elaborados con maíz, mijo, amaranto, alforfón o quinoa. Todos ellos cereales, o pseudo-cereales, que tampoco incluyen esta clase de proteínas que afectan a la salud de las personas celíacas.
Además, de acuerdo al Reglamento CE 1924/2006, los productos formulados con la semilla de oliva y su harina, se pueden etiquetar como:
Alto contenido en proteínas: si las proteínas aportan como mínimo el 20% del valor energético del alimento.
Alto contenido en fibra: cuando alcancen 6 gr. de fibra/100 gr. de alimento o 3 gr. fibra/100 kcal.
Por último, la harina de semilla de olivo es un producto que se puede incluir en las Clean Labels (Etiquetas Limpias).
¿Deseas una muestra de harina de semilla de oliva para experimentar con tus productos? Clica aquí para contactar con Nutexa.
