La melisa puede ser una gran aliada a la hora de tratar los procesos por estrés y también en aquellos casos en los que se sufra algún trastorno digestivo debido a su alto poder calmante.
También conocida como bálsamo de limón o taronjil, es una planta aromática medicinal que proviene de la región mediterránea y del sur de Europa. Desde hace más de 2.000 años se ha utilizado en medicina natural por sus múltiples beneficios.
Sus propiedades son muchas y muy variadas: es diurética, antiviral, carminativa, analgésica, antiespasmódica, tónica y cicatrizante, pero sobre todo posee virtudes digestivas y un potente efecto relajante, beneficios que nos pueden ayudar mucho tanto en periodos de estrés como en los temidos cambios estacionales.
Propiedades relajantes de la melisa
Ya Paracelso, conocido como el padre de la medicina moderna, consideraba que la melisa podía estar indicada para todas aquellas dolencias que derivasen de un desequilibrio del sistema nervioso y se refirió a ella como el elixir de la vida.
Estudios contrastados consideran que el extracto de melisa tiene una acción sedante leve sobre nuestro sistema nervioso central. Por ello es muy aconsejada para reducir la ansiedad y el estrés. Y también para mejorar la calidad de nuestro sueño, ya que ayuda a liberar las hormonas necesarias para relajarnos y dormir mejor.
A ello se une que aporta claridad mental, aumenta la concentración, disminuye las palpitaciones nerviosas o taquicardias y está indicada para el tratamiento de migrañas nerviosas.
En esta misma línea, la ESCOP (European Scientific Cooperative on Phytotherapy) como órgano internacional especializado en hierbas medicinales, ha recomendado el uso de esta planta como tratamiento para reducir la tensión, la inquietud y la irritabilidad.
Beneficios de tomar melisa para los trastornos digestivos
Otra de las grandes propiedades de la melisa son sus propiedades para tratar trastornos digestivos. El extracto de melisa contiene propiedades químicas que relajan los músculos de la vejiga, el estómago y el útero.
Esto provoca un alivio sintomático de los calambres, gases y náuseas ya que actúa como equilibrador en los trastornos digestivos y favorece el alivio de alteraciones gastrointestinales.
En este sentido, cabe señalar que la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) clasificó los preparados medicinales con extracto de melisa como “uso tradicional” para el alivio de los síntomas leves de estrés mental y para el tratamiento sintomático leve de molestias gastrointestinales.
Gracias a sus principios activos, la melisa también destaca por sus propiedades aperitivas y digestivas:
- Ayuda a recuperar el apetito tras una convalecencia.
- Previene el mal aliento.
- Combate la gastritis, la diarrea y los espasmos intestinales.
- Reduce la hinchazón y la flatulencia.
- Alivia las digestiones pesadas y la sensación de empacho.
Otro de los incontables beneficios que proporciona es el alivio sintomático en el caso de menstruaciones dolorosas o en la perimenopausia. Reduciendo algunos de los síntomas como los dolores lumbares y musculares, las migrañas, los espasmos o las depresiones leves.
A la hora de consumirla o utilizarla existen varias posibilidades: en infusión, en crema o ungüento, en tintura o en aceite para masaje, toda una amplia variedad de usos que resulta tremendamente beneficioso por todas sus propiedades analgésicas y calmantes.
Además, hay que tener en cuenta que la melisa no tiene efectos secundarios. Y que sus propiedades también son beneficiosas para pacientes con Alzheimer, para reducir el estrés oxidativo de las células, como efecto antidiabético o para eliminar el herpes labial.
Eso sí no se recomienda consumirla en periodo de embarazo o lactancia, si tienes problemas de tiroides o si ya estás tomando antidepresivos de síntesis, antihistamínicos, narcóticos u otros sedantes.
Nutexa, Ingredientes Naturales