Hace unos meses Nutexa Ingredients obtuvo el máximo certificado internacional en seguridad alimentaria. En este artículo explicamos por qué conviene ajustarse a esta norma.
Confianza. Si hubiera que elegir un atributo asociado al término ISO 22000, este sustantivo sería el más indicado. Porque lo que esta norma proporciona básicamente es confianza a los clientes, a las partes interesadas y al consumidor final.
La norma ISO 22000 es un conjunto de reglas de obligado cumplimiento para quien posee el certificado que marcan el proceso de elaboración de un producto alimenticio y, en consecuencia, garantiza la calidad, seguridad y legalidad de dichos productos.
Cuando hablamos de proceso de elaboración nos referimos al transcurso de toda la cadena de suministro.
Esta normativa se aplica, por tanto, a todos los actores que entren en contacto con los alimentos: agricultores, ganaderos, productores de materias primas; fabricantes de productos alimenticios y aditivos para uso alimentario; suministradores de envases y embalajes, empresas de distribución (transporte, almacenamiento), equipos de limpieza, etc.
En el caso de Nutexa, nuestro trabajo es elaborar ingredientes a partir de productos vegetales para, entre otros usos, la industria alimentaria. Por ejemplo, la harina de semilla de olivo, los extractos de romero como conservante de alimentos, el de fruto de olivo como antioxidante o las semillas de quinoa.
La Organización Internacional de Normalización (ISO) es quien dicta los estándares de la norma, es decir, los parámetros de los controles a implementar en los sistemas de gestión de seguridad alimentaria de las empresas (los procesos que llevan a cabo para garantizar la inocuidad de sus productos).
El cumplimiento de dichos estándares – de la norma, en definitiva – se acredita mediante un certificado que emite la institución no gubernamental, creada en 1946, con sede en Suiza y más de 22.000 normas publicadas a lo largo de su historia relativas a la tecnología y manufactura.
La ISO 22000 es la primera y por ahora única norma internacional creada para tal propósito, fue publicada en 2005, deriva de la norma ISO 9000 y tiene como objetivo:
- Asegurar que los alimentos sean seguros cuando lleguen al consumidor final.
- Reducir los riesgos en materia de seguridad alimentaria.
- Demostrar que el producto responde a los requisitos establecidos por los clientes y otras normas.
- Garantizar que cumple con la política de seguridad declarada en su documentación pertinente.
- Actualizar continuamente los sistemas de seguridad.
- Armonizar los requisitos de inocuidad a nivel mundial.
La norma es flexible: se adapta a cualquier sistema, independientemente de la clase de producto, tamaño y tipo de empresa. Y se sirve de otras reglas como el Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (HACCP/APPCC), una herramienta para el control de la inocuidad de los procesos productivos y de obligado cumplimiento en la mayoría de los países industrializados de Europa y América.
Beneficios de contar con la norma ISO 22000.
Obviamente es un activo para la empresa sólo por la confianza que genera a todas las partes involucradas. Pero además ofrece ciertas ventajas como:
- Un mayor control de los riesgos.
- La eficacia de los sistemas de seguridad.
- Mejor rendimiento de los costos, como consecuencia de las dos anteriores.
- Facilitar el cumplimiento de la legislación.
- Proporcionar transparencia empresarial.
- Instaurar en la compañía la cultura de mejora continua.
Actualmente la aplicación de la norma es voluntaria, pero en la práctica es casi un requisito para cualquier organización que participe en la cadena alimentaria.
Instaurarla y obtener el certificado es un proceso largo y arduo en el que los auditores deben acceder a todos los rincones de la empresa, pero qué duda cabe de que a largo plazo se convierte en uno de los mayores valores añadidos de la compañía.
