Las semillas de chía son un alimento pero también un cosmético. Transformadas en aceite, aportan hidratación, ayudan a calmar la piel y a reducir las arrugas.
Las semillas se han convertido en un alimento muy popular, saltando de las tiendas de productos naturales a los estantes de los supermercados convencionales. El creciente interés de los consumidores por una alimentación más saludable, las propiedades nutritivas de las semillas y su facilidad para incluirlas en los platos, explican su auge.
Semillas también en aceites cosméticos
Las semillas, pero, también tienen un recorrido cosmético. Su elevada composición en ácidos grasos permite transformarlas en aceites, cuyas propiedades son aprovechadas por el organismo a través de uso tópico.
Las semillas, ya sea como alimento o remedio terapéutico, se usan desde la antigüedad. La tecnología actual, por su parte, les ha dado un uso cosmético. Es el caso del aceite de chía o el aceite de semilla de oliva.
Beneficios del aceite de chía en la piel
Las semillas de chía son originarias de Centroamérica y su cultivo fue muy extenso en las civilizaciones precolombinas. La planta destaca por ser una de las especies vegetales con mayor concentración de ácido graso alfa-linolénico omega 3 (60%). La cifra es remarcable ya que un tercio de los componentes de las semillas son grasas. Otro de los nutrientes que sobresale es la fibra insoluble (el 30% sobre el total).
Estas características benefician al sistema cardiovascular y metabólico, ayudando a reducir el colesterol y la velocidad de entrada del azúcar en la sangre, entre otros. Y aparte de incluirlas en la dieta, son un ingrediente muy adecuado para alimentos funcionales como las bebidas energéticas (por su alto aporte calórico y baja presencia de azúcares).
A nivel cosmético, las semillas destacan por sus propiedades hidratantes. La fibra soluble permite que la semilla absorba agua hasta doce veces su propio peso. Consumidas, ayudan a que el organismo alcance el equilibrio electrolítico. Y aplicadas en la piel, refuerzan la barrera de protección de la dermis y estimulan la función de las vitaminas A y E sobre la misma. Con ello se consigue un nivel óptimo tanto de agua como de hidratación.
También destacan sus propiedades antioxidantes por la presencia de flavonoles, ácido clorogénico, ácido cafeico, kaempferol, quercetina y miricetina. Su capacidad para frenar la acción dañina de los radicales libres convierte al aceite de chía en un buen aliado contra las arrugas y las líneas de expresión.
Por su parte, la presencia de la vitamina B3 y el Zinc es útil para reducir el acné y otros tipos de inflamación en la piel.
Cómo aplicar el aceite de chía
Las recomendaciones habituales sugieren aplicar directamente de dos a cinco gotas sobre el área a tratar con la piel recién limpiada.
Se puede utilizar mañanas y noches.
Cuando se busca el efecto hidratante, se puede mezclar con cremas y lociones con la misma función.
Ventajas de los aceites vegetales vírgenes
El Aceite de Chía de Nutexa se obtiene mediante el prensado en frío de las semillas. Este sistema de extracción mecánico a baja temperatura preserva todo el contenido de ácidos grasos, vitaminas y demás componentes de los vegetales.
Por tanto, y al igual que el resto de aceites vegetales de Nutexa, se trata de un producto cosmético natural y sin aditivos. La coloración y el aroma son los propios.
Los aceites vegetales de Nutexa son de alta calidad ya que la materia prima ha sido seleccionada de manera exclusiva.
La importancia de elegir aceites vírgenes
Los aceites vegetales vírgenes son aquellos que se obtienen por prensión a baja temperatura, se clarifican a través de medios físicos o mecánicos, y no sufren tratamientos de refinado físico o químico.
Este sistema conserva todas las propiedades (antioxidantes, antiinflamatorias, etc.) y garantiza su efecto terapéutico.
Por el contrario, los aceites sometidos a temperaturas altas (de 80⁰ a 120⁰) requieren tratamientos (refinado, decoloración, desodorización, etc.) que implican una pérdida de componentes y propiedades.
Si está interesado en incorporar el aceite de chía en su catálogo o fórmulas cosméticas, póngase en contacto con Nutexa y le ayudaremos.
También puede obtener más información del producto a través de la ficha técnica.
REFERENCIAS
- Segura-Campos, Maira R., Ine M. Salazar-Vega, Luis A. Chel-Guerrro, y David A. Betancur-Ancona. «Biological potential of chia (Salvia hispanica L.) protein hydrolysates and their incorporation into functional foods.» LWT – Food Science and Technology (ELSEVIER) 50 (2013): 723 – 731.
- Reyes-Caudillo, E., A. Tecante, y M. A. Valdivia-López. «Dietary fibre content and antioxidant activity of phenolic compounds present in Mexican chia (Salvia hispanica L.) seeds.» Food Chemistry (ELSEVIER) 107 (2008): 656 – 663.
- Ulbricht C, Chao W, Nummy K, Rusie E, Tanguay-Colucci S, Iannuzzi CM, Plammoottil JB, Varghese M, Weissner W (2009 Sep). «Chia (Salvia hispanica): a systematic review by the natural standard research collaboration». Rev Recent Clin Trials 4 (3): 168-74.
- Cahill, Joseph (2003). «Ethnobotany of Chia, Salvia hispanica L.(Lamiaceae)». Economic Botany 57 (4). pp. 604-618