Con esta publicación intentamos resolver las posibles dudas acerca de los extractos naturales, demostrar sus ventajas y explicar por qué son clave en la innovación de nuevos productos.
¡Empecemos!
¿Qué es un extracto vegetal?
Los extractos vegetales son productos extraídos directamente de los frutos, hojas, semillas o raíces de una planta, los cuales contienen componentes que pueden realizar una función beneficiosa en el organismo cuando se ingieren a través de un alimento, un complemento alimenticio, o cuando los aplicamos en la piel mediante un cosmético. También actúan como conservantes y antioxidantes de dichos alimentos y cosméticos.
Un ejemplo de un extracto vegetal con potentes propiedades antioxidantes y múltiples beneficios para la salud y la piel es el extracto de fruto de olivo con altos contenidos de Hidroxitirosol.
¿Para qué sirve un extracto?
Un extracto contiene los componentes activos más importantes del vegetal, de manera muy concentrada. De hecho, en un extracto, la cantidad del compuesto puede ser miles de veces superior a la que se encuentra originariamente en el vegetal.
Estas características permiten muchas posibilidades de uso. Algunas de ellas son:
- Aumentar la dosis de un compuesto activo ya presente en un alimento para que sea realmente efectivo en el organismo del consumidor y pueda proporcionarle un beneficio saludable.
- Incorporar un compuesto activo a un alimento para aumentar su vida útil. Los extractos pueden minimizar los ataques microbianos, retrasar el enranciamiento de un alimento y ralentizar la pérdida de color. Por ejemplo, el romero es un excelente agente antioxidante y antimicrobiano para alimentos procesados como los embutidos. Antiguamente se utilizaban sus hojas en la elaboración artesanal de estos productos, pero hoy gracias a los extractos se puede potenciar las propiedades de esta planta a nivel industrial, sustituyendo los ingredientes sintéticos.
- Añadir a un cosmético la parte bioactiva de un vegetal.
- Aportar al organismo – mediante la ingesta de un suplemento – una dosis de un compuesto activo que minimice la aparición de determinadas enfermedades. De no ser así, el organismo debería consumir grandes cantidades de ciertos alimentos para alcanzar ese mismo beneficio.
- Innovar productos basados en una cantidad mayor de propiedades saludables.
¿En qué alimentos se puede aplicar un extracto?
En alimentos sólidos (preparados cárnicos), líquidos (zumos, leche, bebidas funcionales), cremosos (yogures, salsas), grasos (aceites), acuosos (sopas), etc. Un ejemplo concreto: la incorporación del extracto de olivo en la mayonesa permite potenciar su sabor y realizar un aporte de vitaminas y polifenoles, entre otros.
¿En qué otras áreas se pueden aplicar los extractos?
En alimentación animal para elaborar piensos con beneficios saludables para el organismo de los animales. Estos beneficios repercuten además en la salud de las personas que consumen su carne o sus huevos.
La industria farmacéutica, con el uso cada vez más extendido de productos naturales, es otra área para la que están indicados. Los extractos forman parte de la formulación de los suplementos alimenticios, también llamados nutracéuticos. Leer: El Olivo, una planta con mucho potencial para la nutracéutica.
Por último, una gran parte de la actividad de los productos cosméticos recae en los extractos naturales. Las cremas, sérums, lociones y jabones se aprovechan de los beneficios de las plantas gracias a la acción directa de los extractos naturales. Ver: Ingredientes naturales para formular productos cosméticos.
¿Por qué son necesarios los extractos de olivo para obtener los beneficios saludables de esta planta?
La EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) dictaminó en 2011 que el consumo de Hidroxitirosol procedente del fruto del olivo evita la oxidación en las sangre de las partículas LDL (conocidas popularmente como colesterol malo), lo cual a su vez está relacionado con una reducción del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como la arteriosclerosis. Para ello es necesario consumir al menos 5 mg diarios de Hidroxitirosol. Si tratamos de tomar esa cantidad a través del aceite de oliva exclusivamente, nos encontramos con que casi ningún aceite comercial contiene 250 mg de Hidroxitirosol (la concentración mínima para proporcionar la dosis diaria de 5 mg en un litro). La solución, por tanto, pasa por enriquecer los aceites con Hidroxitirosol a través de un extracto o tomar ese misma cantidad mediante un suplemento alimenticio.
¿Qué diferencia hay entre un extracto y un aceite?
Los extractos son productos que proceden de una parte de un vegetal. Estos productos han sido purificados y son ricos en un componente estandarizado en una concentración determinada. Por ejemplo, el extracto de pomelo.
Los aceites, por su parte, se caracterizan por el predominio de ácidos grasos entre sus componentes, pudiendo incluir otros en menor cantidad como polifenoles o vitaminas. Se obtienen directamente a través del prensado de los frutos y semillas, un proceso que libera y separa físicamente los aceites del resto de componentes que forman parte del fruto.
Artículo: Aceite de Semilla de Olivo, un producto exclusivo de Nutexa.
Por otra parte, no hay que confundir un extracto vegetal purificado con un aceite extractado, el cual es un aceite que, en lugar de separarse mediante un proceso de centrifugación, se obtiene mediante un extracción con un disolvente de polaridad igual al del aceite.
¿Cómo se obtiene un extracto vegetal?
Trasladar los componentes de las plantas a un formato accesible para el ser humano requiere de un proceso. Algunos formatos como el aceite sólo precisan de una acción mecánica (el prensado) mientras que otros como los extractos necesitan un proceso químico, empleando agua como solvente en muchos casos. Esto, sin embargo, no quita valor al término natural ya que el trabajo en el laboratorio es mínimamente invasivo y el resto de elementos que intervienen proceden de sustancias naturales.
¿Los extractos se pueden tomar o aplicar directamente?
No. Un extracto necesita de un vehículo para entrar en contacto con el organismo. El contacto suele ser generalmente por ingestión oral o aplicación dérmica. En el primer caso, el alimento o el nutracéutico actúan como vehículo para trasladar el componente activo hasta el interior del cuerpo humano. Una vez dentro, el extracto se convierte en biodisponible al entrar en el torrente sanguíneo, el cual a su vez lo transporta al punto determinado donde el extracto ejerce su actividad beneficiosa.
Por su parte, la aplicación de los ingredientes de un extracto por vía dérmica se realiza mediante un preparado cosmético. Los efectos proporcionados son diferentes puesto que los mecanismos bioquímicos que se encargan de hacerlos disponibles no son iguales. De hecho, los activos de un cosmético no llegan al torrente sanguíneo.
¿Los extractos están libres de alergenos?
Lo estarán siempre y cuando el vegetal del cual proceden no los posea y además no haya habido contaminaciones cruzadas en el proceso de producción.
Los extractos de Nutexa están libres de alergenos puesto que los productos vegetales de los que proceden no los contienen y porque en las instalaciones donde se fabrican trabajan con productos libres de esta sustancia, evitando así cualquier posibilidad de contaminación.
¿La formulación con extractos requiere utilizar grandes cantidades?
Generalmente la formulación con extractos se realiza con dosis muy bajas, aunque también depende del tipo de extracto y de los efectos que se pretenden conseguir con su uso; respetando, eso sí, las dosis límite que puedan conllevar algún tipo de toxicidad.
En la mayoría de los casos se utilizan dosis de unas pocas partes por millón (ppm), y en casos muy puntuales, podemos llegar incluso a usar solo unos pocos puntos porcentuales.
¿Aplicar un extracto encarece el producto final?
Aunque en ocasiones al cliente le puedan parecer precios altos, las dosis que se emplean hace que su repercusión en el precio final del producto formulado sea baja o escasa.
Lo más adecuado siempre es comparar la relación entre la dosis empleada frente a la efectividad mostrada o bien por los beneficios proporcionados por el uso del extracto en el producto final.
¿La calidad de la materia prima influye en un extracto?
Sí. De hecho, es muy importante seleccionar adecuadamente la materia prima puesto que no todas las variedades de un mismo vegetal proporcionan los mismos activos, ni en las mismas concentraciones. Incluso algunas variedades pueden aportar componentes no deseados.
¿Qué otros factores hay que valorar a la hora de elegir un extracto?
Para adquirir extractos de elevada calidad y seguros para el usuario es muy importante asegurarse de los sistemas de calidad implantados y llevados a cabo por el proveedor de los extractos. Estos sistemas deben incluir controles exhaustivos sobre la materia prima, la higiene de las instalaciones y el personal, las etapas de producción, etc. Leer: La importancia del certificado ISO 22.000 en la industria alimentaria.
Por otro lado, la atención personalizada, rápida y eficiente es un valor a tener en cuenta puesto que resuelve de forma satisfactoria las posibles dudas o problemas que puedan surgir, además de orientar en la fórmula más adecuada para las aplicaciones que busca el cliente.
Por último, certificados como los de Ecocert, que garantiza que la materia prima procede de la agricultura ecológica o es de origen natural – como ocurre con los extractos de olivo de Nutexa – también son convenientes a la hora de seleccionar un extracto.
¿Qué recorrido tienen los extractos?
La versatilidad de los extractos les augura un futuro prolífico. Los departamentos de I+D están demostrando la diversidad tan amplia de aplicaciones en las que se pueden emplear y cada vez será más habitual encontrarlos en productos de todo tipo. Por otra parte, cada vez hay más consumidores que demandan productos funcionales y a su vez naturales, los cuales necesitan fórmulas que contengan extractos vegetales para cumplir este objetivo.
Leer la entrevista con el director técnico de Nutexa sobre el potencial de los extractos de olivo.
